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Entrevista a Ignacio Collado – Presidente de I’M+
Entrevista a Ignacio Collado, Presidente de I’M+, que nos comparte su visión acerca de la reactivación del sector turístico y en concreto del turismo emisor.


La competitividad empresarial nos tiene que llevar a la máxima eficiencia, y eso lo conseguiremos compartiendo conocimiento.
Aunque sea difícil determinarlo, ¿Cuánto tiempo entiendes que será necesario, para que las empresas españolas vuelvan a retomar sus viajes de incentivo?
El coronavirus ha significado una crisis sin precedentes en la era de la globalización y nos exige hacer una reflexión profunda que nos permita prepararnos para los nuevos retos a los que se enfrenta nuestra economía.
No podemos aventurarnos en fechas ni plazos sin tener en cuenta previamente que el escenario en el que desarrollamos nuestra actividad ha cambiado para siempre.
En primer lugar, estamos trabajando para ofrecer a nuestros Clientes escenarios sanitarios lo más seguros posibles, con protocolos, PCRs, test de antígenos, (…)
antes, durante y después de cada viaje.
En segundo lugar, les estamos facilitando unos escenarios jurídicos flexibles, con todo tipo de sensibilidades ante los cambios e incluso cancelaciones sin penalización por motivo de la COVID.
Teniendo controlados estos dos primeros puntos, tenemos que enfrentar una crisis de desconfianza, austeridad e incertidumbre a la que están sometidas la mayoría de las organizaciones y es ahí donde la labor del agente cobra una especial significación e importancia, ofreciendo más que nunca su labor de asesoramiento, recomendación y adaptación a cada Cliente.
Somos grandes conocedores de sus gustos, preferencias y necesidades. Podemos y debemos ayudar a reestablecer esa confianza, con responsabilidad y empatía.
Hay que destacar como hecho muy positivo que desde que terminó el confinamiento obligatorio, se han hecho algunos incentivos nacionales, en pequeños “grupos burbuja”, con seguridad y gran éxito convirtiéndolos además en más exclusivos y detallistas.
El anuncio de la inminente vacuna junto con los tres pilares (seguridad sanitaria, flexibilidad en la contratación y superada la incógnita reputacional) nos sitúa más cercano el retorno a las operaciones, muy posiblemente a la primavera de 2.021.
¿Cuáles son las principales acciones que deberían acometer las instituciones españolas, para, no sólo garantizar un retorno del turismo mundial a nuestro país, sino una reactivación del turismo emisor?
En coordinación con Europa el levantamiento gradual y flexible de las restricciones en frontera (con seguridad como la medida de la obligatoriedad de PCR previo a la llegada o salida de España), el restablecimiento de la conectividad y los servicios de transporte, el uso de tecnología digital e incluso inteligencia artificial para el control de aforos y flujos con creación de pasillos “corona” o corredores turísticos seguros.
Y por supuesto apoyado con un plan de financiación de urgencia, ya que nuestra industria es de las más damnificadas por la crisis pandémica y con un ecosistema más amplio.
Nuestro sector quiere trabajar, no demanda un subsidio.
En línea con la Comisión Europea, las instituciones españolas deben potenciar de forma decidida la industria turística con criterios de calidad, sostenibilidad (social, laboral, económica y medio ambiental). Somos un destino excelente y somos un emisor igualmente excelente.
Las exportaciones por turismo crecieron en los últimos años en gran parte por el segmento de los viajes de incentivo. No nos podemos quedar fuera de ese plan tractor, en especial en lo que afecta a la formación de nuestros empleados, el mantenimiento de sus puestos de trabajo y la supervivencia de nuestras pymes y micropymes, mayoría en nuestro sector.
¿Piensas que el actual modelo de Agencia de viajes tradicional (física), sigue siendo viable, o crees que precisa de una evolución para adaptarse a las necesidades y preferencias del cliente español?
Creo firmemente en la necesidad de modernización y mayor profesionalización. Creo todos estamos de acuerdo en que el modelo tradicional está agotado y que prima la concepción del valor de la agencia de viajes como consultor especializado frente al modelo “logístico”.
Se necesita una importante reconversión, digitalización y formación. La tecnología ha cambiado la forma de planificar y reservar los viajes, pero también la forma de disfrutarlos.
Las agencias especializadas en Incentivos hemos estado siempre a la cabeza en la atención a nuestros viajeros, con un amplio y profundo conocimiento de sus gustos y preferencias, ofreciendo experiencias auténticas, destinos novedosos, ofreciendo valor añadido y diferencial.
Es cierto que ese big data necesitamos procesarlo y nos servirá para ofrecer nuevos modelos de atención e incluso nuevos productos.
¿Qué crees que deberían hacer las organizaciones del sector por los agentes de viajes en estos momentos, más allá de las reivindicaciones a las instituciones? ¿El Apoyo en planes de formación y capacitación de los trabajadores del sector, ayudarles a evolucionar sus negocios, apoyo en la búsqueda de nuevas líneas de negocio?…
Formación, formación y formación. Todas las organizaciones debemos ofrecer formación de calidad, especializada y dirigida a los nuevos retos; pensando en las generaciones futuras también.
La colegiación y el reconocimiento profesional suben enteros en la situación actual.
Estamos muy pendientes del Plan específico de recualificación de la familia profesional de la Hostelería y Turismo…porque me temo que una vez más haya “más hostelería que turismo”, y en el que no se habla del turismo MICE por desgracia.
¿Qué recomendaciones harías a un agente de viajes, para que intentase mantener su negocio o puesto de trabajo, mientras dure esta situación?
Mi principal recomendación es que no lo haga solo.
Hay un tejido asociativo muy importante en nuestro país, solo tiene que mirar dónde puede aportar más, porque vivimos una etapa en la que hay que jugar con las cartas boca arriba , sin temores ni prejuicios.
Le recomiendo que busque la máxima transparencia, convirtiendo los adversarios en aliados.
La competitividad empresarial nos tiene que llevar a la máxima eficiencia, y eso lo conseguiremos compartiendo conocimiento, colaborando en la búsqueda de soluciones a los problemas de cada día. Buscar alianzas, sin miedo.