El S.A.R. o Sistema de Activación Reticular, es el culpable de que cuando compramos un coche rojo, parece que se multipliquen a nuestro paso los coches de ese color. Descubre el motivo científico por el que ocurre y como aprovecharlo.

¿Qué es el S.A.R. o Sistema de Activación Reticular?

El S.A.R. está formado por regiones del cerebro que son evolutivamente muy antiguas.

Esta es una zona de nuestro cerebro, que regula nuestro estado de vigilia y las oscilaciones diurnas y nocturnas, pero además es el responsable de lo que llega a nuestro consciente.

El S.A.R. filtra la información que recibimos del mundo exterior y solo nos muestra una pequeña fracción de lo que percibimos.

¿Cómo influye el S.A.R. a nuestra percepción del mundo que nos rodea?

Cuándo te compras un coche ¿a qué parece que se multiplican los vehículos de ese modelo a tu paso?, o cuando estás en la agencia después de asistir a una formación de ventas, ¿a qué parece que las señales que emite un cliente, son más nítidas que nunca para conocer su predisposición a la compra.

Lo que te contamos en este artículo, no son suposiciones o percepciones, sencillamente es ciencia y por lo tanto, deberíamos aprovechar los actuales avances en el conocimiento humano y la neurociencia, para nuestro beneficio personal.

¿Qué actividad desarrolla el Sistema de Activación Reticular?

El SAR o sistema de activación reticular, es la parte de nuestro cerebro que filtra la información y hace que seamos conscientes sólo de unos 2000 bits de esos 400 mil millones de bits por segundo que procesamos.

Es decir, más del 99,99% de la información que recoge nuestro cerebro la desecha y no somos conscientes ni siquiera de que la recibimos.

Imagínate, nos volveríamos locos si toda esa información, llegase a nuestra conciencia.

La importancia de poner el foco en lo importante

Si solo somos conscientes de menos del 0,01% de lo que pasa a nuestro alrededor, piensa por tanto en la importancia de entrenar en qué ponemos el foco en cada momento.

En una actividad tan compleja y cambiante como la venta de servicios turísticos, deberíamos intentar optimizar al máximo no solo nuestro tiempo, si no en qué nos enfocamos y a qué prestamos realmente atención.

Cómo entrenar el Sistema de Articulación Reticular a nuestro favor

Imaginemos que nuestro cerebro es Google.

Tiene información distribuida en cientos de miles de páginas de todo tipo de temas y nosotros, a través del buscador, definimos los parámetros de aquella información que deseamos conocer. Por lo que nos focalizamos en esos resultados únicamente.

Por ejemplo, en conseguir cerrar la venta de las vacaciones del cliente que estamos atendiendo.

En este ejemplo, nuestra mente es Google y el buscador es nuestro S.A.R. o sistema de activación reticular.

¿Te imaginas entonces, lo importante que es determinar de toda esa información, cual es aquella, a la que nuestro cerebro debería hacer caso?

Según diversos estudios realizados, al hacer un acto consciente de enfocar nuestra atención en algo que deseamos, nuestro SAR decide filtrar la información que recibe y nos permite ver aquello que es de interés y que nos sirve para conseguir el objetivo en el que nos hemos enfocado.

Ejemplos del funcionamiento del S.A.R.

El SAR por ejemplo, es el responsable de que cuando nos planteamos comprar un coche de una marca o color determinado, parezca que se multipliquen a nuestro paso los vehículos con esas características.

También Gracias a ese filtro, somos capaces de detectar cuando pronuncian nuestro nombre en una sala llena de ruido.

Viendo estos ejemplos, podríamos pensar que a todos nos pasa lo mismo, por lo que todos percibimos exactamente, el mismo tipo de información en nuestro consciente.

Pero ¿Qué pasa si le mostramos la siguiente imagen a 10 personas durante unos segundos?, muy posiblemente cada uno verá, una parte de la información y muy posiblemente, no sea la misma que vea el resto.

Lo mágico del Sistema de activación reticular es que es totalmente programable, al igual que la consulta que hacemos en el buscador de Google.

Y si somos capaces de aprender a realizar las consultas más adecuadas en cada momento para nuestros intereses, conseguiremos enfocarnos de una forma increíble en nuestros objetivos.

Como decíamos al principio, esto no es algo holístico o espiritual, es ciencia y no, no admite discusión.

La importancia de estar enfocados

En lo que te enfocas es en lo que vives. Por lo tanto, es realmente importante que determines hacia qué y cómo te enfocas.

Para el cerebro la claridad es fuerza, porque puede concentrar sus energías y alinear todos sus esfuerzos hacia un fin.

Por este motivo, tus metas serán tanto más fáciles de conseguir, cuanto más: concretas, específicas, detalladas, precisas y nítidas sean.

Cómo reprogramar nuestro sistema de activación reticular

La manera más sencilla de reprogramar tu filtro reticular, es visualizar el estado final de un proyecto o de un objetivo que persigues alcanzar.

Cuanto más detallada sea la descripción de lo que queremos conseguir, de forma más fácil y rápida podremos lograrlo.

Entrenar y visualizar el objetivo que perseguimos alcanzar

Te invitamos a que entrenes como reprogramar tu mente para alcanzar tu objetivo.

¿Qué sentirás?

¿Cuáles son los colores que ves … y los olores?

¿Qué sensaciones y emociones te producirán?

¿Quién estará presente en ese momento en el que alcances tus objetivos?

¿Qué escucharás y que dirás…?

En definitiva, una vez que en tu mente has «visto» lo que quieres conseguir, el SAR hará automáticamente un filtro para enfocarte en ello.

Por este motivo, es tan importante dedicarle tiempo, a enfocarte en aquellas acciones que son realmente importantes para ti.

¿Qué conseguirás al reprogramar tu sistema de activación reticular?

Conseguirás poner Foco en lo importante: Visualizando qué y para qué queremos alcanzar esa meta.

En caso contrario, iremos saltando de una cosa a otra, sin encontrar nunca lo que buscamos y pasará desapercibido, aquello que realmente es la clave para alcanzar lo que buscas.

Pasos para “cargar” en tu mente el objetivo que deseas alcanzar

Para aprovechar todos los beneficios que te puede ofrecer programar tu S.A.R. hacia aquello que pretendes conseguir, te recomendamos realizar un ejercicio de Neurociencia, ampliamente utilizado en procesos de Coaching denominado “Puente al Futuro” lo puedes encontrar en nuestro artículo Hackea tu Mente y Aprende a crear recuerdos del Futuro a través de este ejercicio.

En definitiva, utilizar los conocimientos actuales en Neurociencia, nos permitirán aprovechar todo el potencial que nuestra mente nos ofrece y conseguir alcanzar los objetivos que perseguimos, si desaprovechar nuestro tiempo en acciones y pensamientos que no nos aportan beneficios ni felicidad.