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Tu círculo de influencia y como incrementarlo.

En este tema abordaremos aspectos fundamentales de nuestra postura frente a tomar las riendas de nuestra vida.
Aspectos como ser proactivo o reactivo y las consecuencias que se derivan de ello, nos harán tomar conciencia de cómo varía nuestro círculo de influencia y el círculo de la preocupación que lo envuelve.
En el tema abordamos estas cuestiones y te damos distintos consejos de como ampliar ese círculo de influencia y podamos ser un poco menos dependientes del entorno y más independientes, en nuestro futuro profesional y personal.
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Al principio de este módulo, vimos la importancia que tiene el ser proactivo, para conseguir alcanzar, aquellas metas que nos planteamos y en definitiva, tomar un mayor control de nuestra vida y de nuestros resultados.
Pero hay algo de razón, en la actitud de la gente que decide a ser reactiva en vez de proactiva y es que estamos rodeados de multitud de acontecimientos, en los que nada o muy poco depende de nosotros.
Por eso, en este tema hablaremos de a qué, deberíamos dedicar nuestras fuerzas y cómo ampliar esa área, en la que sí, podemos hacer que las cosas ocurran.
Es más habitual de lo recomendable, que nuestros actos estén sometidos al espejo social, a esas creencias limitantes, que marcan quienes somos y qué podemos hacer.
Nosotros mismos, nos autosaboteamos cuando nos repetimos constantemente, que nada está en nuestra mano.
La realidad, es que esas suposiciones que normalmente damos por verdaderas, a menudo, son más proyecciones que reflejos; proyectan las preocupaciones y las debilidades, de las personas que las originan y no nos proporcionan, un reflejo real, de lo que somos y de lo que podemos conseguir.
Otra forma habitual de auto-sabotaje, la originamos al centrar todas nuestras energías, en cuestiones en las que poco o nada podemos hacer.
Te invitamos a que te hagas, las siguientes preguntas y te pares a pensar, cuantas veces te las habías hecho ya anteriormente:
❔¿Piensas que no podemos hacer nada, para acabar con la crisis y conseguir que la gente viaje más?
❔¿Qué ese engendro del demonio, que es Internet, no hay forma de pararlo?
❔¿También que las grandes cadenas, realizan promociones imposibles de asumir, para una agencia local?
O por el contrario,
❔¿Qué las agencias locales, pueden personalizar más su servicio y aquilatar sus márgenes, ya que no tienen unos costes de estructura tan elevados como las grandes redes?
Pues estas en lo cierto. No podemos hacer nada por evitarlo.
¿Pero y si en vez de invertir nuestro tiempo, en cuestiones en las que poco o nada, podemos influir directamente, invertimos nuestros recursos, en aquello que SÍ está en nuestra mano? ¿Qué hacemos de forma proactiva por mejorar nuestra situación?
No hablamos de lo que hace o debería hacer nuestra organización, ni el sector, ni incluso la administración.
Hablamos de lo que únicamente nosotros, podemos hacer durante las mil horas diarias, que le dedicamos a nuestro trabajo.
Stephen Covey, representa de forma muy gráfica, las diferencias que se producen en nuestro entorno y por ende en nuestros resultados, cuando elegimos ser personas reactivas o proactivas.
Visualicemos dos círculos, uno de ellos es nuestro círculo de influencia, dentro de él se encuentra, todo aquello que depende de nosotros: Cómo actuamos, qué decimos, qué hacemos, cómo nos esforzamos, qué ideas ponemos en marcha, qué consecuencias tendrán nuestras acciones, incluso qué errores cometemos y cómo aprendemos de ellos.
Existe otro círculo, que rodea a nuestro círculo de influencia y al que llamamos, el círculo de la preocupación, donde se encuentra, todo aquello sobre lo que no podemos ejercer prácticamente, ninguna acción para variarlo.
Básicamente aquí, se encuentra lo que hacen, dicen, piensan y cómo se sienten los demás.
Si adquirimos el hábito de ser proactivos y de centrar nuestro esfuerzo, en aquellos aspectos que podemos transformar, conseguiremos que nuestro círculo de influencia crezca y seremos, un poco menos dependientes del entorno y más independientes, en nuestro futuro profesional y personal.
Por el contrario, si nuestra principal preocupación, es atender a las acciones, motivaciones y pensamientos de los demás, centrando nuestros actos, en ser reactivos, a lo que ocurre fuera de nuestro control, perderemos totalmente nuestra autonomía y lo que es peor, no influiremos en nada, de lo que ocurre en nuestras vidas, por mucho que nos lo propongamos.
Esto que a priori, puede parecer simple, es el error más común, que cometemos a diario, en nuestro quehacer profesional y personal.
Vivimos, en una eterna espera, de acontecimientos externos, que nos dictan como a robots, cuales son los siguientes pasos a dar.
Posiblemente pensemos que no somos tan importantes, como para hacer lo que deseemos, en nuestro trabajo o negocio.
Que este depende, en el 99% de las ocasiones de los demás: de los dichosos virus mundiales, de nuestro jefe, del cliente, del turoperador o incluso de la climatología.
Y la cuestión es ¿Hacemos algo de forma proactiva, por cambiar esa percepción de impotencia, que en muchas ocasiones nos inunda?
Albert Einstein nos dejó grandes cosas, pero una de ellas y no por manida, menos importante es su célebre frase:
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Y ese sabotaje interno de, esto siempre ha sido así o quién soy yo para cambiarlo, reside en gran parte, en nuestro propio lenguaje.
La forma más genuina del autosabotaje, que nos hace, ni siquiera plantearnos, el cambiar nada, de lo que somos y de lo que hacemos.
Esa conversación interior, puede ser el mejor revulsivo o el mayor freno, para hacer cosas distintas y atrevernos a marcarnos, nuevas metas y nuevos objetivos.
Estos son algunos ejemplos, de cómo nos hablamos a nosotros mismos y que definen en gran medida, nuestra forma de afrontar la vida, tanto a nivel profesional como personal.
El uso de un lenguaje reactivo como:
– No puedo hacer nada -Yo soy así – Me saca de quicio – No lo permitirán – Tengo que hacer eso – No puedo – Debo
Tienen sus homónimos en el lenguaje proactivo y nos abren, casi sin darnos cuenta, infinidad de nuevas posibilidades que explorar y con las que empezar a avanzar hacia aquello que queremos conseguir.
Nos gustaría plantearte que realizases el siguiente ejercicio.
Recuerda que puedes descargarte en el apartado de ejercicios de este tema, una plantilla si quieres utilizarla.
Vamos a dividir nuestra hoja del ejercicio en 2 partes.
En la parte izquierda, escribiremos las frases que utilizamos nosotros, para contestar a las cuestiones que vamos a plantearte.
Y en la parte derecha, escribiremos las frases más habituales, que se utilizan en general, en el sector, para estas mismas cuestiones.
No te preocupes, si en todos o la mayoría de casos, ambas partes coinciden. Al fin y al cabo, no eres un tan bicho raro, aunque estés realizando este curso.
Vamos con la primera cuestión que te planteamos.
Recuerda, escribe primero lo que habitualmente responderías tú y a continuación, lo que sería la respuesta más habitual, dentro del sector.
¿Qué frase utilizas para definir la situación actual, en las agencias de viajes y su futuro a corto plazo? Por favor, intenta que sea una respuesta literal, incluso si se te escapa algún taco, también forma parte del ejercicio.
Ya lo tienes, bien. Ahora escribe la respuesta más común, que describe, lo que diría la mayoría del sector.
Vamos con la siguiente parte del ejercicio:
Describe que acción estás realizando más habitualmente, para conseguir vender más en la agencia.
Y al lado, indica una o varias acciones de forma genérica, que están realizando otras empresas del sector.
Seguimos: Describe brevemente, que piensas con respecto a conseguir, más ventas a corto plazo en tu agencia de viajes.
Y de igual forma, escribe cual es la creencia generalizada del sector al respecto de este tema.
Y por último, toca ser un poco autocrítico:
Responde que errores, crees que estás cometiendo (si los hay) en tu actual gestión.
Y por otra parte, que errores, de forma generalizada, entiendes que está cometiendo el resto del sector.
Una vez que hayas respondido a todas las cuestiones, dobla la página por la mitad y quédate únicamente de forma visible, con las respuestas que has dado de forma personal.
Ahora como hemos visto en el ejemplo anterior, intenta variar los no puedo, por voy a buscar alternativas.
Te recordamos algunas de las que hemos visto anteriormente.
✅ Cambia los (no puedo o no se puede), por (voy a buscar alternativas).
✅ Cambia los (es así), por (voy a buscar un enfoque distinto).
✅ Cambia los (no me dejarán), por (voy a exponerlo de forma efectiva)
✅ Cambia los (debo) por (preferiría).
Trabaja ahora, en buscar esas alternativas, que se abren con el cambio de lenguaje y seguro, que amplias un poco más, tu círculo de influencia.
Cuando hayas acabado el ejercicio y tengas esas nuevas alternativas para avanzar en tu trabajo, dale la vuelta a la hoja.
Ahora compara tu nueva lista, con lo que la mayoría de gente hace, dice y piensa.
Quizás, además de conseguir ampliar tu círculo de influencia, ahora posiblemente también, estás consiguiendo diferenciarte, un poco más de la competencia. Piénsalo.