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¿Qué tipo de Liderazgo Turístico ejerces?
Saber como liderar equipos en el sector turístico, es hoy en día lo que puede marcar la diferencia, entre una agencia de viajes abocada al éxito o al fracaso.

Ejercer el Liderazgo en el sector Turístico requiere, por su naturaleza de servicio, de mucha más gestión de los recursos colectivos, que de los propios del Líder.
Saber como liderar equipos en el sector turístico, es hoy en día lo que puede marcar la diferencia, entre una agencia de viajes abocada al éxito o al fracaso.
“EL LIDERAZGO ES CREDIBILIDAD”
El liderazgo real depende menos de la autoridad formal o posición jerárquica que ocupamos y mucho más de la capacidad de influencia que tenemos hacia los demás.
Esa capacidad de influencia, se basa en la percepción que las personas que nos rodean tienen de nosotros y en definitiva, en la credibilidad que aporta nuestra forma de liderar la actividad profesional que ejercemos.
La credibilidad la componen 6 pilares básicos:
La Ética, la Capacidad, el Valor, la Consideración, la Serenidad y la Convicción.
Más allá del tipo de liderazgo o la etiqueta con la que pueda ser catalogado nuestro estilo de dirección, nuestras acciones, tanto personales como profesionales, deberían estar basadas en este compendio de conceptos, que conforman los pilares de nuestra credibilidad:
El pilar de la Ética, se basa en conceptos cómo la Moral, la Personalidad, el Honor, la Decencia, la Dignidad, el Talante y la Justicia.
El pilar de la Capacidad, está sustentado en la Competencia, la Actitud, la Habilidad, la Experiencia, la Inteligencia, la Disposición y la Facultad.
El pilar del Valor se sustenta en el Coraje, el Temple, el Espíritu, la Intrepidez, la Determinación y la Lealtad.
Por otro lado, el pilar de la Consideración se basa en la Apreciación, el Cuidado, la Estima, el Valor y el Respeto.
La Serenidad por su parte, la basamos en Ecuanimidad, Equilibrio, Confianza, Entereza, Tranquilidad y Seguridad.
Y por último, el pilar de la Convicción, se basa en: la Pasión, la Fe, la Solidez, la Firmeza, la Creencia y la Persuasión.
Por tanto, deberíamos preocuparnos más de cuidar todos aquellos aspectos de nuestra forma de ser/actuar y mucho menos de “las intrigas de salón” para medrar en una organización, qué si bien podremos conseguir dirigir, difícilmente así podremos liderar.
“El líder que necesitamos hoy tiene que saber adaptar su estilo de liderazgo, para adecuarlo a las necesidades específicas y únicas de cada situación”
Marshall Goldsmith
Más allá de las etiquetas que podamos encontrar para definir un estilo de liderazgo: Autocrático, Burocrático, Carismático, Participativo, Transaccional, Transformacional, Capacitador o Visionario…está el motivo por el cuál es necesario un líder.
El liderazgo es una forma más de servir a una causa profesional común que compartimos con nuestros colaboradores.
Es por ello, qué si el objetivo principal es obtener el mayor rendimiento de los recursos personales de nuestra agencia, quién la lidera o aspira a hacerlo, debería aportar a cada uno de sus colaboradores, el apoyo preciso que este necesite para que el colaborador consiga aportar un óptimo rendimiento a la agencia de viajes.
Es evidente que todos nuestros colaboradores no tienen ni requieren lo mismo para alcanzar su plenitud productiva y por este motivo, NO deberíamos ejercer un único tipo de liderazgo, sino aquél que precise la situación o cada tipo de colaborador.
El nivel de preparación de un colaborador es lo que determina el resultado que aportará al conjunto de la agencia de viajes y se basa en el grado en que una persona tiene la habilidad y la motivación para realizar con éxito una tarea específica. Por tanto,
Habilidad + Motivación = Nivel de Preparación.
No deberíamos tener un único estilo de Liderazgo, este debería variar en función del Nivel de Preparación de las personas que gestionamos.
Podemos definir 4 grandes grupos de NP o Niveles de Preparación, en los que el personal que conforma un negocio está enmarcado. Por ello, deberíamos ajustar nuestro estilo de Liderazgo, al menos en los aspectos más relevantes a estos 4 tipos de situaciones.
Colaboradores con NP1
Son personas qué dada su falta de experiencia en las tareas a desarrollar, tienen una baja habilidad para desempeñarlas y una baja motivación en la tarea encomendada.
Esto puedo venir dado por diferentes causas. Todos podemos pensar en alguien joven, sin bagaje profesional y que tiene en su cabeza otras cosas “más importantes para él” que el trabajo encomendado, pero también le puede ocurrir a un colaborador que haya sido trasladado de otro departamento, para el cuál no tiene conocimientos y el empezar “como aprendiz” del nuevo trabajo no le motive en exceso.
En este caso, deberíamos ser un líder que “Ordena”. Nuestra participación en cuanto a las tareas a desarrollar será muy activa, con poca implicación personal con estos colaboradores, ya que lo que se requiere es ejecutar más que dialogar al respecto de cómo hacer algo, cuando para esta tarea ni saben realizarla aún ni tienen demasiada predisposición a realizarla.
Deberíamos ejercer un control elevado de sus actividades, así como aportar órdenes precisas y supervisar de cerca su evolución. En definitiva con los NP1, el líder debería ser quién tome las decisiones y la responsabilidad de estas tareas.
El Líder “ordena” con colaboradores del tipo NP1
Nuestro Tipo de Liderazgo con los NP1, requiere de mucha instrucción y poca relación.
Se debería basar en preguntas cerradas, objetivos claros, así como en unas directrices e instrucciones concisas.
Nuestras acciones están relacionadas con una supervisión estrecha, indicar, mostrar, ayudar y hacer.
Colaboradores con NP2
Son personas qué disponen de una baja habilidad aún, pero que por diversas circunstancias (tiempo ejecutando la tarea, carácter impulsivo…) tienen elevado nivel de motivación.
De una forma gráfica y sin querer resultar hirientes con la descripción, es el nivel en el que nos asemejamos más a un “mono con metralleta”.
No hay nada que pueda ser más lesivo para los intereses de una agencia de viajes, que alguien motivado y sin conocimientos ejecutando una tarea.
Creo que ninguno estamos libres de haber pasado por esta etapa en alguna tarea o momento de nuestra vida.
En este caso como Líder, deberíamos prestar mucha atención a la evolución de sus actos, persuadiéndolo, dirigiendo y apoyando al mismo tiempo.
Son colaboradores a los que deberíamos explicar nuestras decisiones, para que puedan tener una mayor comprensión de cómo afectan los actos que se realizan a la labor encomendada.
También deberíamos escucharlos, para entender sus decisiones y así poder comprenderlos mejor con el fin de poder enseñarles y que se dejen enseñar.
En definitiva con los NP2, el líder debería tomar las decisiones tras dialogar con su colaborador y haberle explicado sus argumentos.
EL líder “persuade” con colaboradores del tipo NP2
Nuestro Tipo de Liderazgo con los NP2, requiere de mucha instrucción y mucha relación.
Se debería basar en revisar el progreso, los resultados, explicar, dialogar y planificar conjuntamente.
Nuestras acciones en este caso estarían dirigidas más a escuchar y observar.
Colaboradores con NP3
Son personas qué disponen de una Alta habilidad en la tarea a desempeñar, pero un bajo nivel de motivación.
Suelen ser colaboradores que ya han desempeñado durante mucho tiempo este tipo de labores.
Su baja motivación puede venir dada por múltiples motivos, pero en muchas ocasiones, suelen ser personas que han tenido un líder que no les ha permitido tener la autonomía y la responsabilidad para la cual estaban suficientemente preparados y esto ha motivado su falta de motivación.
Posiblemente son los colaboradores mejor preparados, pero que más difícilmente conseguiremos elevar su nivel productivo.
En este caso como Líder, deberíamos ser participativos.
No les puedes controlar, porque al menor despiste, sabrán arreglárselas para hacer lo que quieran, ni enseñar, porque ya saben; ni delegar, porque no lo harían de forma correcta; así que sólo podemos tratar de involucrarles de nuevo ya que es personal formado y muy preparado, por lo que es importante intentar recuperarles.
Deberíamos tener con ellos una comunicación muy activa, alentarles y motivarles.
Compartir nuestras decisiones con ellos para implicarles e intentar que esa relación tenga una visibilidad pública frente al resto colaboradores.
En definitiva con los NP3, el líder y el colaborador toman juntos las decisiones, o las toma el colaborador con el respaldo del líder.
El Líder “participa” con colaboradores del tipo NP3
Nuestro Tipo de Liderazgo con los NP3, requiere de mucha relación y poca instrucción.
Se debería basar en dar la información necesaria para el inicio de la acción, escuchar, intercambiar ideas, dar apoyo y animar a tomar más decisiones.
Nuestras acciones en este caso estarían dirigidas a hacer preguntas que aumenten la comprensión mutua.
Colaboradores con NP4
Son personas qué disponen tanto de Alta habilidad como motivación para desarrollar la tarea a realizar.
Básicamente requieren del líder, autonomía para la toma de decisiones, ya que disponen del conocimiento y motivación necesarios para una óptima gestión.
En el caso de que no se les dé, son candidatos a pasar a un NP3, con lo que eso conlleva de pérdida de efectividad para nuestra agencia de viajes.
Observaremos y supervisaremos, fomentando su funcionamiento de forma autónoma.
Requieren de valorar su experiencia, conocimiento y dominio de sus habilidades frente al resto del equipo, así como de ofrecerle muestras de la confianza que depositamos en ellos.
En definitiva, el colaborador será el que tome las decisiones de las tareas encomendadas y nosotros podremos emplear nuestro tiempo en otras tareas que realmente requieran de nuestra atención como Líder.
El Líder “delega” con colaboradores del tipo NP4
Nuestro Tipo de Liderazgo con los NP4, requiere de poca relación y poca instrucción.
Se debería basar en plantear claramente las expectativas, lograr acuerdos sobre las mismas, así como asignar responsabilidad y autonomía.
Nuestras acciones en este caso estarían dirigidas a dar seguimiento, reconocer y recompensar.
Pasa un fantástico día.